10 Abr 2×03 ¿Cuándo invertir en diseño de marca puede ser un error?
UN PODCAST DE ISABEL HALO · DISEÑADORA GRÁFICA CREATIVA
PODCAST EL PAPEL VEGETAL
2×03
¿Cuando invertir en diseño puede ser un error?
Bienvenidos a El Papel Vegetal, un podcast para gente como tú: personas inquietas, inconformistas y luminosas, que desean incorporar a su proyecto o negocio una buena dosis de diseño y creatividad.
Esta semana publiqué en Instagram un post bastante reflexivo sobre algo que me molesta muchísimo: esos mensajes publicitarios que nos bombardean todo el tiempo e insisten en que actuemos ya, sin pensar.
Las típicas frases de: “Si no lo haces ahora, ¿cuándo?”, “Nunca vas a encontrar el momento perfecto, hazlo ya”, “La competencia te va a adelantar”, “Lánzate, estás perdiendo clientes y dinero”.
Es que, de verdad, qué agobio. No sé si a ti también te pasa esto.
Ojo, no digo que haya que esperar eternamente ni quedarnos en nuestra cueva esperando que nos descubran. Pero cuando hablamos de diseño de marca, ya sea branding, diseño editorial o diseño de producto, hay momentos en los que invertir simplemente no tiene sentido.
Y hoy vamos a hablar de eso.
Como diseñadora gráfica, te invito a pensarlo dos veces.
Voy a contarte en qué situaciones ponerse a trabajar en el diseño visual de tu proyecto puede ser una mala idea y, por el contrario, cuándo sí es un SÍ rotundo.
Quiero que lo pienses bien, porque, aunque la presión es enorme a veces, no siempre es el momento de “hacerlo YA”.
Yo soy la primera que se lanza y lo hace rápido, pero hay algo muy valioso en la reflexión y la pausa antes de tomar decisiones que van a cambiar tu marca para siempre.
Y no estoy hablando de procrastinar hasta el infinito, sino de saber cuándo tu proyecto está realmente listo para dar ese paso firme. Cuándo el asunto está lo suficientemente sólido y claro como para que el diseño no sea un gasto, sino una inversión en comunicación visual estratégica.
Cuándo NO es buen momento para diseñar tu marca.
Voy a contarte 3 situaciones en las que no te recomiendo bajo ningún concepto meterte en un proceso de diseño gráfico:
1. Cuando todavía no tienes claro lo que quieres decir.
2. Cuando sientes la presión de hacerlo porque los demás lo hacen (es decir, por ese miedo a que te coma la competencia).
3. Cuando, a pesar de tener las cosas claras, no tienes el tiempo o la disponibilidad para implicarte en el proceso de diseño.
Vamos a verlas una a una.
1. Cuando no tienes claro qué quieres transmitir.
Todas las personas que han trabajado conmigo en un proceso de diseño de Universo de Marca saben que lo primero que hacemos es un cuestionario inicial.
Aquí hago muchas preguntas. Algunas más concretas, otras más abiertas. Pero hay un par que van directo al propósito: lo que quieres expresar, lo que esperas que transmita toda la estética de tu marca.
Porque tenemos que recordar algo clave: el diseño no es decoración, el diseño es un lenguaje. Y el lenguaje es un medio para comunicar. Si no sabemos qué queremos decir… ¿por dónde empezamos entonces?
2. Si lo haces ‘porque toca’ o porque otros lo hacen.
La segunda situación es esta: hacer las cosas solo porque otros las hacen.
A veces vemos que una empresa hace un rediseño de toda su marca, que un profesional referente publica un libro, que todo el mundo parece estar renovando su imagen… y pensamos: «Uff, yo también debería actualizar mi branding, trabajar en mi autoridad y hacer todo esto.»
Pero claro, nos estamos quedando solo con la punta del iceberg. No vemos lo que hay debajo: los motivos, la estrategia, los objetivos reales de esas empresas, de esos profesionales. El trabajo de fondo.
Y te aseguro que, en la mayoría de los casos, las decisiones de grandes marcas o profesionales no se toman a la ligera. La gente lo piensa mucho, le da muchas vueltas y cuida los tiempos y los detalles. Pocas cosas se dejan al azar. Y supongo que tú eres de los que quiere hacer las cosas bien no?
3. Cuando no tienes tiempo o disponibilidad para implicarte.
Voy a ser muy clara con esto: el diseño no es magia. No es algo que encargas y, dos semanas después, recoges terminado en una caja sin hacer nada más. No es una tarta del Mercadona ni un paquete de Amazon. Es un proceso de diseño 100% personalizado y hecho a medida, como un traje que encargas a un sastre.
Si decides trabajar en la identidad visual de tu proyecto, tienes que estar presente.
Piensa en esto como si contrataras a alguien para tu equipo durante un tiempo. El diseñador gráfico se convierte en parte de tu proyecto. Y necesita algo fundamental: tu implicación, tu conocimiento del sector, tu feedback y tus decisiones.
Si ahora mismo tu agenda es un caos y sabes que no vas a poder atender este proceso, mejor espera. Porque cuando un cliente no está disponible, los proyectos se alargan, la energía se viene abajo y el resultado nunca es tan bueno como podría haber sido.
Cuándo SÍ es buen momento para invertir en diseño gráfico.
Pero no quiero que esto suene a que el diseño es un lujo reservado solo para unos pocos o que hay que esperar eternamente.
Así que ahora vamos a ver cuándo es el momento ideal para trabajar el diseño de tu marca.
1. Cuando tienes claro quién eres y qué quieres proyectar.
Si ya sabes cuál es tu esencia o la de tu marca, qué te hace diferente respecto a los demás y qué sensación quieres transmitir, el diseño puede materializar y amplificar todo eso.
Piensa en el diseño visual como un traductor gráfico de tu identidad. Si el mensaje es sólido, el diseño lo expande. Si no, será solo más ruido.
2. Cuando tu negocio ya está validado y quieres dar el siguiente paso.
Si llevas tiempo trabajando en tu proyecto, ya tienes clientes y ventas, y notas que tu imagen actual se ha quedado pequeña, este es un momento buenísimo.
Es hora de que tu diseño haga justicia al valor real de lo que ofreces.
3. Cuando entiendes que esto es un trabajo en equipo.
Los mejores proyectos en los que he trabajado han sido con clientes implicados. Personas que entienden que el diseño es un proceso compartido.
No se trata de estar disponible 24/7, pero sí de entender que esto no funciona en piloto automático.
Cuando un proyecto tiene energía, fluye. Y el resultado es mucho mejor del que pudimos imaginar al principio.
Si estás pensando en trabajar el diseño de tu marca, poner tu trabajo sobre páginas en un editorial o lanzar un producto, hazte esta pregunta:
¿Tengo el tiempo, la claridad y la energía para implicarme en este proceso creativo?.
Porque el diseño no es solo lo que ves al final. Es todo el camino hasta llegar ahí. Y ese camino, lo recorremos juntos.
Si ahora mismo sientes que este es tu momento, adelante. Pero si todavía hay piezas sueltas, creo que es buena idea esperar.
Y no pasa nada.
En el diseño, como en la vida, hay momentos para la acción y momentos para la pausa.
Lo importante es saber cuál es cuál.
Si este episodio te ha hecho pensar en el momento en el que está tu proyecto, cuéntamelo. Puedes contactarme mediante el formulario de mi web o escribirme a través de instagram en mi perfil @isabel_halo y compartir tu reflexión.
Sorry, the comment form is closed at this time.